jueves, 19 de junio de 2008

La cartera de la mujer.

Todo empieza cuando, en un grupo de amigas, a una le duelen los ovarios y lo hace público. Acto seguido, la primer voluntaria vacía el contenido de su cartera en busca del analgésico indicado, dejando caer al menos veinte objetos. Y esto es porque la cartera no es un simple accesorio que gustamos comprar, que luce, que es de los colores de moda, de cuero, de cuero ecológico, de croco, de tela, y hasta del material de las bolsas de la abuela. La cartera es mucho más que eso, es la puerta de entrada a una dimensión desconocida, un agujero negro del que pueden emerger todo tipo de cosas, como un sobrecito de edulcorante.
En nuestro país, las argentinas compramos más de tres bolsos al año y llegamos a cargar en el hombro de 3 a 5kg de peso, lo mismo que pesa un ladrillo hueco, provocando contracturas y dolores de cabeza. El tamaño más vendido es el mediano o grande, y a medida que vamos creciendo, la carterita chiquita queda de suplente.

Investigando este kit de supervivencia que las mujeres introducimos en la cartera de Mery Poppins antes de salir de casa, podemos descubrir significados de la personalidad de la dueña.

  • Arrancando por el celular y las llaves, la clave está en qué parte de la cartera utilizan para guardar estos objetos. Si ambos están tirados en el fondo de la cartera, estás frente a una mujer desorganizada, que vive apurada y que es capaz de no terminar algo para comenzar otra cosa. Ojo ahí...En cambio, si las tiene en un bolsillo exterior o interior podemos entender que es cuidadosa. Es de esas mujeres que les gusta llamar a las cosas por su nombre, y no incluyen grises en su vida. O blanco o negro, sin peros.

  • Hay un universo paralelo a la cartera que es la cartuchera. Si incluimos alguna clase en nuestros quehaceres diarios, seguramente podremos hallar una en la cartera. Si al abrirla, además de viromes y algún lápiz, encontramos sacapuntas, voligoma y tijerita, estamos delante de una perfeccionista. Ser perfeccionista no es algo malo, pero también da indicios de una persona mandona y exigente, como lo es consigo misma.

  • Si abrís la cartera y encontrás un ejército de golosinas, estás frente a una romántica. Las románticas son siempre golosas y necesitan dosis de dulzura a diario.

  • Los maquillajes no significan nada, solamente que es coqueta, algo que no hace falta desmembrar demasiado. Pero si en el porta-cosméticos (sí, otro universo paralelo) hay cremas tamaño mini, jaboncito y/o muestrita de perfume esta mujer no es sólo coqueta, es una seductora. Busca estar sexy, no solamente linda o arreglada.

  • Si la maxi-cartera incluye un botiquín esta mujer tiene alma de madre, se preocupa por su salud y por la de los demás. Las improvisadas jamás van a pensar en llevar ibuevanol, aspirinas, curitas...siempre encuentran un kiosco en apuros y esto significa que no es una mujer maravilla, si estás en una urgencia mejor llamar al médico enseguida.

  • Si lleva un libro, es fantasiosa. Su gusto por la literatura será bienvenido siempre y cuando esas ganas de imaginar una historia (cosa que pasa cuando leemos) no se mezcle con la realidad. Estas mujeres son las que más decepciones sufren en el amor y las más justicieras.

  • Si además del celular y el mp3, lleva otros aparatos tecnológicos como una linternita, la cámara digital y un cable USB estamos frente a al lista de una mujer informática que entre las cosas del día piensa en que quizás necesite utilizar un puerto USB o alumbrar en el subteeeee! Bastante al pedo flaca! Igual, lo más grave sería encontrar un destornillador eléctrico o una navajita multiuso, ahí sí que estás en problemas. Tu pareja cuando era chica veía Maguiver o X-Men y ahora resulta tener un varoncito oculto detrás de esa pollera.

  • Si entre los 123 papelitos sueltos con anotaciones encontrás más de una tarjeta de un boliche o bar estás con una barrilete crónica. Esta mujer nunca se curará de la adicción choguística, la salida siempre va a estar antes que vos y eso es porque en la semana no para de pensar en el sábado. Comprobalo preguntándole si ya sabe que se va a poner este finde próximo.


La explosión de objetos en la cartera tiene que ver con la multiplicidad de ocupaciones de la mujer de hoy en día. Salimos temprano, vamos a trabajar, vamos al médico, volvemos, vamos a la facu, salimos y vamos al cine con amigas y después a dormir de tu novio y tres veces por semana le sumamos una mochila para el gimnasio.
Mientras más funciones cumpla esta mujer, más variedad tendrá la cartera, porque en ella incluimos las barreras a todos los obstáculos que podemos cruzarnos diariamente. Por esta razón, el año pasado, Fernando Peralta, gerente de producción de Prüne, aseguró en una entrevista del diario La Nación, que buscar en el fondo de la cartera es buscar en el fondo de uno mismo. ¿En el fondo de mi cuerpo encontraré tantas cosas?

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