miércoles, 23 de enero de 2008

Pobre tipo, lo cansaste!



Reglas para no aburrir a un hombre


  • No a los sermones: A las mujeres nos encanta el drama y los monólogos. Sí, esos discursos de horas donde se repite el mismo argumento, una y otra vez. Hagamos un mea culpa y reconozcamos que nos quejamos porque llegó tarde, porque se le olvidó llamar, porque no nos escucha, porque no nos entiende…En fin, por una lista interminable de motivos...Hay veces que estamos justificadas, ¿pero para tanto?

  • No limites su espacio: El problema no está en que ellos necesiten su espacio, sino en que nosotras vivamos en el suyo. El peor error es dejar que nuestro mundo gire alrededor de ellos y olvidarnos de nuestras cosas personales. Hay momentos para estar juntos, pero también para estar solos.


  • No lo intentes cambiar: uno se enamora de las personas por lo que son, no porque sean perfectas precisamente. Seguro hay cosas que te molestan de él como también a él le debe pasar con vos, pero la idea no es cambiarlo sino hablar, pactar y tratar de convivir con las diferencias.

  • No seas monótona: rompé la rutina diaria! Si ves que en la relación es todo igual, que no hay sorpresas ni improvistos, proponé hacer cosas nuevas cada tanto. No esperés a que el otro lo haga.


  • No seas pesada: si a vos no te gusta que te este encima toooodooo el día, ¿por qué lo haces vos? No lo llames cada cinco minutos esa noche que decidió salir con sus amigos…volvemos a lo mismo, dale su espacio.


  • No te enfermes de celos: es normal que seamos celosas y cuidemos lo que queremos, pero ¿te parece hacerle historia por todo? Antes de hacerle un planteo, fijate si realmente tenés motivos, y hablalo con el fin de solucionar, no sólo de reclamar.


Lo importante de hacer esta autocrítica es reconocer nuestros excesos antes de cometerlos. Sino, cuando la relación vaya de mal en peor, va a ser muy difícil reconstruir el diálogo respetable que nunca antes existió. Paciencia!

No hay comentarios: